Hasta
el inicio de la guerra en febrero, Rusia era el mayor exportador global de
fertilizantes, con ventas por valor de casi 8.000 millones de dólares anuales
en 2020 (7.992 millones de euros), pero ahora han quedado casi paralizadas por
las sanciones internacionales.
La interrupción del
suministro ha tenido el efecto de que los precios de los fertilizantes
sintéticos -a base de nitrógeno, fósforo o potasio- se han triplicado en el
último año.
SACAR
DINERO DEL QUE SE RECAUDARÁ DE LAS EMPRESAS ENERGÉTICAS PARA DESTINARLOS A LOS
PRODUCTORES DE FERTILIZANTES
También el aumento del precio
del gas, necesario para su producción, ha elevado los costos.
«La falta de fertilizantes y
los altos precios de la energía preocupan a los agricultores», destacó el
comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, tras concluir una
reunión ministerial informal en la capital checa.
«Hay que apoyar a esas
empresas (de fertilizantes) para reducir el precio para los agricultores»,
agregó el eurocomisario polaco en una rueda de prensa.
La Comisión Europea (CE) propone levantar los aranceles a
la importación de amoniaco, una medida que, según Wojciechowski, es necesaria
para ayudar a los productores de fertilizantes y que se votará el próximo 26 de
septiembre en Bruselas.
«Tenemos instrumentos para
transferir dinero de las compañías energéticas a los productores de
fertilizantes», agregó el comisario.
Wojciechowski recordaba así
que el plan de medidas energéticas de emergencia presentado por la Comisión ya
propone que los Estados puedan utilizar las tasas a los beneficios de las
empresas de energía para apoyar a los fabricantes de fertilizantes.
ABRIR
LA UE A LA INNOVACIÓN
Otro aspecto de la reunión
fue estudiar cómo la ciencia y la innovación en la agricultura pueden ayudar a
garantizar la seguridad alimentaria, no sólo en el marco de la guerra de
Ucrania sino también del cambio climático.
«Tenemos un gran desafío en
la Unión Europea (UE) para aumentar de forma sostenible la producción
agrícola», reconoció el ministro de Agricultura checo y presidente de turno del
Consejo de Agricultura comunitario, Zdenek Nekula.
«Puede que sea el momento de
repensar algunos enfoques tradicionales de la producción de alimentos a favor
de nuevas técnicas modernas», agregó en la misma rueda de prensa.
Estas técnicas permitirían a
la UE reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, mejorar la
gestión del agua y obtener nuevas variedades de plantas más resistentes a
climas extremos, a las plagas y las enfermedades.
La presidencia checa de la UE
insistió en la urgencia de cambiar el marco legislativo «obsoleto» de la unión
sobre biotecnologías aplicadas a la agricultura, teniendo en cuenta técnicas
surgidas en los últimos años, que podrían aunar productividad y sostenibilidad.
Según Nekula, esa legislación
no solo afecta a los agricultores, sino que lleva a la salida de la UE de
expertos brillantes.