El uso correcto del
pulverizador depende de numerosos factores. Se trata de equipos particulares,
con un centro de gravedad mucho más alto que otros equipos agrícolas, pero que,
además de trabajar en el campo, deben viajar por carretera con cargas muy
elevadas.
Con frecuencia, los
operarios que trabajan con estas máquinas recorren hileras estrechas de vides,
huertos, olivares y campos con cultivos de varias alturas que están situados en
tipos de suelo muy diferentes y con distintas inclinaciones. Piensa en un
huerto de manzanas a gran altura, donde, además de trabajar en zonas estrechas,
el operario tendrá que enfrentarse a subidas, bajadas, oscilaciones debidas al
líquido transportado, terrenos irregulares y suelos resbaladizos o áridos.
Por eso, en estos
entornos, la seguridad en la conducción se convierte en una variable que
influye en el rendimiento general del vehículo. Esto último depende de muchos
factores, pero también de la elección del neumático adecuado, según el tipo de
trabajo, el periodo y la configuración de la máquina.
BKT, gracias a su
experiencia en el campo y al diálogo constante con sus usuarios, ofrece tanto
consejos para la comodidad del operario que conduce el pulverizador, como una
gama de neumáticos adecuados para el tipo de rendimiento requerido y el entorno
de trabajo.
Consejo: presión de los
neumáticos.
El ajuste correcto de
la presión de los neumáticos es importante para reducir al mínimo las molestias
durante la conducción. En el caso de los cultivos que requieren neumáticos para
las hileras, el primer consejo de BKT es utilizar neumáticos VF, es decir, de
muy alta flexión (Very High Flexion). De hecho, tienen un 40 % más
de capacidad de carga con la misma presión que el mismo tamaño estándar. De
este modo, el pulverizador tiene una capacidad de carga adecuada, lo que reduce
al mínimo las vibraciones durante el transporte. Será importante ajustar la
presión de los neumáticos en función del peso total que tendrán que soportar.
Debido al reducido
volumen de estos neumáticos para cultivos en hilera, BKT recomienda controles
más frecuentes que para otros neumáticos agrícolas, que suelen ser más anchos.
Consejo: rebote.
El efecto de rebote es
el salto que se produce sobre todo durante el transporte por carretera.
En primer lugar, hay
que decir que este fenómeno es poco frecuente en los neumáticos para cultivos
en hilera debido a su lateral que, al no ser muy alto, rara vez provoca el
rebote que sí es típico de los neumáticos estándar.
Sin embargo, si se
produce, es importante realizar un análisis preciso para identificar las causas
de este efecto, que pueden variar.
En primer lugar, puede
desencadenarse cuando la frecuencia crítica del neumático, debido a la
velocidad, interfiere con la frecuencia del vehículo en el que está montado.
Para analizarlo, debe
intervenir un técnico, equipado con instrumentos que puedan leer los armónicos
debidos a la flexión del lateral de los neumáticos. Los tractores de última
generación que superan los 30 km/h han incorporado amortiguadores en el eje
delantero que pueden absorber las frecuencias críticas de los neumáticos y, por
tanto, eliminar los rebotes.
A bajas velocidades,
este efecto de rebote también puede producirse por un montaje impreciso de los
neumáticos en la llanta, o por pequeñas imperfecciones de forma en uno o dos
componentes de la rueda.
Cuando sumas estas dos
imperfecciones, aunque sean mínimas, generan un problema mayor que puede dar
lugar a rebotes. Este fenómeno se resuelve haciendo coincidir el neumático y la
llanta para compensar las dos imperfecciones. Por este motivo, es necesario
ponerse en contacto con un técnico experto que pueda eliminar la perturbación,
también mediante intervención manual.
Consejos: espacios y
tamaños.
Los tamaños y tipos de
neumáticos que montan los pulverizadores son diferentes, en función de la
anchura y la altura a las que debe enfrentarse el vehículo para intervenir en
los distintos tipos de cultivos. En general, en el caso de la pulverización a
lo largo de hileras estrechas, es necesario disponer de neumáticos de anchura
adecuada. En cambio, si las aplicaciones de pulverización y desbroce tienen
lugar en un campo abierto y largo –como, por ejemplo, en los cultivos de maíz–,
teniendo en cuenta que la distancia entre las hileras es de 75 cm, es necesario
montar neumáticos cuya anchura no dañe las hileras. No obstante, en otras
ocasiones, el parámetro más importante es la capacidad de no compactar el
suelo, por lo que se recomienda utilizar neumáticos de mayor volumen que
permitan una buena capacidad de carga y una presión de neumáticos reducida.
A cada uno lo suyo.
La gama de neumáticos
de la marca BKT para pulverizadores es amplia y ofrece un alto rendimiento.
Además de las ventajas para la comodidad del operario, estos productos permiten
garantizar un alto rendimiento en cuanto a estabilidad del vehículo, reducción
de la compactación del suelo y tracción, con el consiguiente ahorro de tiempo,
combustible y dinero.
El rasgo distintivo
común a todos los productos BKT es la durabilidad.
El buque insignia de
BKT es AGRIMAX SPARGO,
una línea para cultivos en hilera equipada con tecnología VF que permite más
carga con la misma presión o menos presión con la misma carga. Disponible en
siete tamaños, es un producto versátil, perfecto tanto en el campo como en la
carretera gracias a un mayor número de tacos que mejoran el movimiento
uniforme.
AGRIMAX RT 955 es el neumático radial para cultivos en hilera por excelencia, disponible en 23 tamaños diferentes, idóneo para aplicaciones en cultivos en hilera y para pulverización. Excelente capacidad de carga, tracción y autolimpieza.
Prestaciones similares
también para el modelo AGRIMAXRT 945, disponible en ocho tamaños diferentes y equipado con una banda de
rodadura estrecha para proteger los cultivos. Sus cualidades de autolimpieza
también la hacen ideal para los desplazamientos por carretera.
Por último, AGRIMAX RT 855 está
disponible en 47 tamaños, que también puede utilizarse para la pulverización y
para el transporte combinado por carretera y campo. Es un neumático radial que
combina una elevada capacidad de carga con una baja compactación.