La orden del MAPA con la renta de referencia es un indicador que rige para todo el ejercicio, con diversas implicaciones para los agricultores, ganaderos y sus explotaciones (planificación económica y financiera, subvenciones, créditos, beneficios fiscales…)
La Ley de Modernización de las Explotaciones Agrarias (1995) estipuló que el Ministerio fijase periódicamente la renta de referencia, con arreglo a criterios de la normativa de la Unión Europea y a datos del Instituto Nacional de Estadística.
BAREMOS DE LAS AYUDAS. La renta agraria de referencia se utiliza habitualmente para marcar el nivel económico de acceso o los tramos de prioridad para baremar la concesión de determinadas ayudas del sector, o bien para delimitar las explotaciones prioritarias, su viabilidad económica y financiera, etcétera.
No hay que confundir este indicador con la Renta Agraria Nacional, que también elabora el MAPA, y representa el valor generado por la actividad de la producción agraria (es decir, la remuneración de todos los factores de producción: tierra, capital y trabajo) en un determinado año.
La renta agraria de referencia se ha elevado en el periodo 2022-2025 en algo más de tres mil euros; en concreto, 3121,58 €, lo que representa una subida en el trienio del 9,9 %. Hace una década, para el ejercicio de 2015 se cifraba en 28 051,20 € (es decir, en el decenio se habría revisado al alza este indicador en el 23,4 %.